sábado, 5 de diciembre de 2009

¿Negar una vida?

En las últimas décadas y especialmente ahora abotar es un tema candente que crea mucha controversia y todo por la misma cuestión:

¿Al abortar estas negando una vida?

La sociedad está dividida en dos "bandos", los que están a favor de despenalizar el aborto, y los que están a favor de penalizar a las personas que lo realizen.
El debate se basa en considerar cuál es el momento en el que aparece la vida humana.
Los abortistas consideran que la vida humana no aparece hasta transcurridos varias semanas, hasta entonces lo consideran un conjunto de células.
Mientras que los antiabortistas consideran que en el momento que un óvulo es fecundado ya hay vida humana.

Hoy en día una persona se considera que está muerta en el momento en que su sistema nervioso deja de funcionar, el conjunto de células que se desarrolla después de la fecundación no tiene ni posee dicho sistema hasta los tres meses de haberse formado, este razonamiento tomado a la inversa nos llevaría a pensar que hasta que no existe el sistema nervioso funcional no esta vivo o no podría considerarse ser humano.

Otra vertiente de este problema es si una mujer tiene o no la libertad para abortar. En mi opinión creo que es un cuestión ética que únicamente depende de la moral de la madre, aunque hay que decir que ésta va estar presionada por otros factores como el familiar el económico o el cultural.
Respecto a la edad de poder abortar, creo que no debería de ser un problema dentro de unos cuantos límites.
Una niña de 14 años es legalmente "mayor" para casarse o permitir que se la transplante un órgano. De la misma manera, debería ser legal que una niña de 16 tubiera la libertad de decidirlo sin ser penalizada bajo la consulta de un médico y apoyo consejo, de su entorno.
No digo que tenga que hacerlo sino que tenga la posibilidad de hacerlo teniendo en cuenta la legalidad de nuestra sociedad frente a otras cosas.



No obstante creo que en la sociedad se está tergiversando el problema, ya que lo que debería ser un debate filosófico lo han convertido en un debate penal en la que la verdadera cuestión es cuántos años serán castigados aquellos que aborten. Y todo esto influido por la conveniencia entre los poderes públicos, económicos etc.

viernes, 30 de octubre de 2009

La felicidad que produce el conocimiento.

La felicidad como tal se puede definir como un estado de ánimo en el que te encuentras satisfecho o contento. El conocimiento por su parte, es la capacidad del ser humano para comprender por medio de la razón la naturaleza, cualidades y relaciones de las cosas.
Ante todo, este estado de ánimo no te lo da únicamente el conocimiento, hay muchos factores que complementan la felicidad como por ejemplo el amor o la salud.El ser humano tiene la capacidad de comprender, por lo tanto el conocimiento es un privilegio que algunas veces jugará un papel negativo y otras positivo, pero que teniéndolo ya tienes la posibilidad de que esta acción te haga sentir satisfecho o contento.
Por ejemplo, saber leer, una persona al saber leer y comprender lo que lee, es capaz de sentirse satisfecha cuando lee su novela preferida, también se puede dar el caso que aquello que lea no sea de su agrado, por ejemplo cuando un médico te da un informe de un familiar tuyo que va a morir, quizás tú hubieras preferido no haber tenido la capacidad para comprender ese escrito, pero es que el conocimiento no todas las veces da felicidad y éste sólo forma parte de uno de los factores que la forman.
El conocimiento sí da la felicidad, una persona ignorante que no se da cuenta que hay injusticias tampoco es más feliz que otra que si se de , ya que la que si se da cuenta es capaz por lo menos, de alguna manera cambiar esa circunstancia o al menos intentarlo.
Otro claro ejemplo se da cuando se expone que un perro es más feliz que una persona ya que no tiene deberes ni ocupaciones, yo no creo que sea así, un perro come todo lo que le eches le da igual el sabor, la textura, los ingredientes... una persona gracias al conocimiento es capaz de elegir, de haber aprendido a cocinar para satisfacerse.
Sí, un perro no tendrá que levantarse por las mañanas para ir a trabajar pero come pienso y no es capaz ni siquiera de entenderlo y mucho menos de intentar cambiarlo.

Conclusión: la felicidad es un estado intermitente en pequeñas dosis y el conocimiento es capaz de proporcionarlo en algunas ocasiones.